sábado, 30 de junio de 2007

Feliz Cumple Kako?

Bueno querida hoja, te cuento que hoy -30 de Junio- es mi 17º cumpleaños... Me puse a pensar que uno siempre se preocupa de su cumpleaños, está ansioso y espera lo mejor. Bueno, raramente, hoy no me pasó eso... Lo sé, qué extraño, pero de alguna manera las expectativas te pueden decepcionar, de manera que no tiene ni una gracia. Yo creo que este factor fue lo que hizo que este cumpleaños fuese distinto. Distinto por la celebración, por las ganas, por los amigos, por todo.

Todo comenzó el viernes, cuando con Feña estábamos complicadísimos viendo donde ibamos a celebrar tan añorada fecha por muchos, ya que pensamos en mi quincho en Lechagua, pero no tenía luz; entonces había que conseguirse un generador eléctrico, cosa que podía ser peligroso porque se podía echar a perder, etc. . La cosa es que decidimos arriesgarnos por aquel quincho que siempre es ocupado por nosotros, que tiene historias, tradiciones y recuerdos, pero que muchos lo encontraban "trillado". Le avisé a todos que sería allí, sin conseguirnoslo aún, confiando en que iba a estar desocupado.
Después de almorzar, era la hora de preu de lenguaje, desde las 2 a las 5, cosa que me agotó por mil. U.U Salimos a andar con los chicos, mientras nos conseguíamos el lugar. De repente, se me prendió la ampolleta, la cual refería a que tenía que juntarme con Waio y la Pauli a comer torta xD, una torta que ella me había hecho. Así me debí separar de los chicos, para ir donde Waio.
En eso, Feña me llama diciendome que el quincho estaba ocupado -problema nº2, el primero fue que no se pudiera en el quincho en Lechagua-, ahí se me bajaron todas las expectativas y no supe qué hacer. Se nos ocurrió ver el refugio, pero también estaba ocupado.
Sin saber nada, llamé a mi padre para decirle que no teníamos opción alguna, y que si él podía encontrar algo que nos pueda servir. Pensándolo un poco, dio opciones banales, pero luego dedujo que se podía hacer en mi casa antigua, en Las Américas. Esa fue una muy buena idea-dije yo. Le conté a Waio y dijo: "Bkn, vamos". Mi papá se ofreció a llevarnos para ver como estaba. Lo encontramos de lujo y decidimos hacerlo ahí.
Ahora era hora de avisarles a todos que era allí, así que a pescar el teléfono y llamar a todos. xD
Después bajamos a comprar todo lo comprable, junto con Axel y la Andrea, al FullFresh. Listo eso, esperamos al Tío Neno que se desocupara para irnos al lugar.
Cuando llegamos ya había gente, por lo que nos ayudaron a ordenar, y puff! se armó el carrete.
A las 12 me cantaron cumpleaños feliz, recibí abrazos como por media hora, y recibí regalos inesperados. Se pasó de lujo =D.

Dicen por ahí que lo me más cuesta sale mejor, y así fue. A pesar de todos los enredos se llegó a un buen resultado que todos estuvieron orgullosos. =D

Gracias a todos los que fueron, a lo que no fueron pero estaban conmigo, a los que me llamaron, a los que no me han llamado pero sé que lo harán (ya que recién son las 8PM). Gracias a los que me ayudaron a organizar, a ordenar, a alegrarme y darme ideas. =D Los quiero a todos.

Y eso querida hoja, gracias por desearme feliz cumpleaños, que realmente se agradece.
Feliz cumpleaños Kako? Sí, feliz cumpleaños.

miércoles, 27 de junio de 2007

Crisis existencial =S

Se supone que debería estar ansioso por la fecha que se acerca, estar deseoso de celebrar un año más de mi existencia, de carretear a lo más power y pasarlo la zorra... pero no lo estoy, sino al contrario, estoy como esperando lo que venga. Es raro, lo sé, pero no sé que me pasa... Quiero que lleguen las vacas para descansar, poder dormir harto, flojear y no hacer nada. Quiero salir de aquí y arrancar a un lugar donde me pueda despejar, pasarlo bien sin necesidad de tener tantos atados; sin pelear ni argumentar ni justificar weas que pasan o pasaron.
Necesito un momento de tranquilidad, cuando no esté el estrés de final de semestre, o el de leerse un libro o hacer un ensayo, o que te pregunten que pasa, o que tengas que organizar algo, o levantarte temprano. Simplemente quiero un rato de descanso, de poder decir feliz de la vida que estoy tranquilo y que no tengo un problema alrededor. No más argumentos ni palabras que te caguen, solamente tú y tu mente, para dejarla descansar y que ella te deje descansar a ti.
Crisis post? Crisis pre? No cacho, pero no quiero más. Estoy apestado de esta wea, me aburrí de hacer como si todo acabará, o si algo cambiará, porque al parecer no es así.

sábado, 23 de junio de 2007

Aquella canción de siempre...

Es que no hay algo más la zorra que esta wea:

sábado, 16 de junio de 2007

Una semana como ninguna.

Recuerdo la noche del domingo pasado cuando rezaba para que la semana que venía fuera de lo mejor, que se viniera bueno y que Dios nos cuide a todos... Todo en ese momento era tranquilidad, paz y confianza en un futuro mejor. Pero la mañana siguiente todo se me derrumbó: Continuaba la rutinaria levantada de la cama, cuando me fui a despedir de mi hermosa y adorada madre, la cual con sus ojos rojos de tantas lágrimas derramadas me dice las tres palabras que nunca esperaría: "El tata falleció". Allí fue donde mi pecho es comprimió de tal manera que nada lograba salir de mis labios. Lo único que atiné a hacer fue lanzarme a los brazos de mi madre a darnos apoyo mutuo a través de un fuerte y caluroso abrazo.
Lo que continúa en la historia ha sido una de las semanas más difíciles de mi vida: Sin palabras saliendo mi boca, mi padre llevándome al colegio me contó como había ocurrido tal terrible incidente. Al llegar a éste, me encontré con mi prima, que más que mi prima es mi hermana, la cual destrozada desde la noche anterior cayó a mis hombros para consolar su pena, en donde yo no pude aguantar y me quebré dándole la mejor de mis fuerzas y apoyos. Aquella mañana fue un mar de pensamientos, vacíos, extrañesas y sentimientos que nunca había sentido (o que tal vez había sentido pero no me acordaba por el no-acostumbramiento).
Luego de mi almuerzo, fui de nuevo al colegio; allí intenté hacerme el fuerte y seguir con la vida normal, lo que no logré exitosamente.
A las 6.15PM, mi padre vino a buscarme a mi casa para ir a la casa de mis abuelos por primera vez. Mi abuelo se encontraba en Chillán cuando improvistamente -a las 01.00AM- le dio un ataque al corazón. Mi familia (mi abuelita, tíos y primos) se vinieron a las 8AM dejando toda su vida botada, los cuales llegaron alrededor de las 5PM.
Al llegar a la casa que había vivido alegrías, crianzas, risas y experiencias maravillosas; me sentí tan mal que tuve que aprender a vivir con ello: El tan acogedor living ya no era lo que era, sino un velatorio lleno de gente que, si no lloraba, me miraba con extrañeza. Mientras caminaba por el pasillo me inundaron sentimientos extraños, los que se borraron con el encuentro de una de mis primas que vivió el incidente con sus manos, la cual cayó en mi pecho a lágrimas sin palabra alguna. En aquel momento me di cuenta que debía ser fuerte para ayudar a la otra gente a aprender a serlo también, ya que el abrazo caluroso de mi prima me llegó al corazón y me dijo lo mucho que era para ella y el pilar que podía llegar a ser. Luego de esto, la madre de mi prima me abrazó también con lágrimas en los ojos diciéndome que me extrañaba y que ayudara -tanto a ella como a sus hijas, mis 2 primas- a llevar el sentimiento de tristeza, que les había tocado pesado la noche anterior y que me necesitaban más que nunca.


Después de esto, tuve que saludar a todos mis familiares, lo cual era un agrado, pero para las circunstancias del encuentro, porque una cosa es verse en vacaciones, y otra muy distinta es saludarte al fallecimiento de un ser importantísimo en nuestras vidas. Lo que más me costó fue pasar por medio de la gente sentada frente al ataúd y llegar al lado de él para saludar a mi abuelita, quien siempre me recibía con una sonrisa y un abrazo... Pero no, no esta vez. Con lágrimas en sus ojos me abrazó con mucha fuerza y sin decir palabra me transmitió el dolor que sentía y lo fuerte que era para la familia una pérdida así.
Entre ayudas y conversaciones, pasó la noche, y en modo de distracción, fui a manejar en práctica, pero nada de eso logró sacarme el incómodo sentimiento que te apreta el alma hasta más no poder. Alrededor de la medianoche, con primos llegamos a la casa, cansadísimos ante tan pesado día, a intentar cerrar los ojos y no ver aquel ataúd que tanto nos oscurecía la vida.
Al otro día, Martes 12 de Junio, donde la noche ni se notó, me tuve que levantar corriendo al informarme que mis compañeros de curso estaban donde mis abuelos, presentes para darnos la fuerza que necesitabamos tanto a mí, como a mi prima, como a mi familia. No llegué a tiempo, pero al menos los vi en la calle y vi su intención de saludarme y hacerse presentes ante tal gris situación. Aquella mañana pasó volando ante la reunión de los 8 mayores primos para ver el texto que presentaríamos en la misa de defunción, la cual sería a las 3PM de ese día. Una reseña y una carta de importancia le escribimos, además de unas frases representantes de nuestro sentir por tan hermoso y maravilloso hombre.
Eran las 3PM, era hora de salir rumbo a la misa, en donde el Club de Cueca San Carlos de Ancud -el que era perteneciente mi abuelo- dio nota de aquello. Al partir hacia la iglesia San Francisco, totalmente lleno de gente, mi tía se pegó una cueca improvisada frente al ataúd, acción que llenó de lágrimas los ojos de todos y que nos infló el pecho de orgullo por lo patriota y folklorista que fue nuestro líder familiar.
Luego de una hermosa misa, donde una de los miembros del Club de Cueca se pegó un pie de cueca oficial frente al ataúd y caracterizada por el hermoso mensaje que escribieron mis primos más pequeños que me llegaron al corazón: "Tata, haz que la abuelita no llore más - Tata, ven a verme por favor", continuamos nuestro rumbo hacia el cementerio. Allí, seguidos por la cueca en nuestros oídos, llegamos al mausoleo de la familia Martínez-Álvarez, el lugar del descanso eterno de mi tatita lindo. Mi prima cantó "Viejo, mi querido viejo" entre sollozos, canción que todos cantaron en forma de despedida.
Finalizada la ceremonia, comenzó la convivencia familiar (completa, ya que estaban todos) post-muerte, la cual no fue muy agradable al inicio. Todos acompañando a mi abuelita, la cual tenía sus bajones de repente, pero todo fue más tranquilo desde aquí.

Al otro día, luego de una noche de "descanso", continuamos viendo los detalles de tan triste acontecimiento: Esa mañana nos tocó ver todas las cartas de agradecimiento, anotando nombres y direcciones, y encuestando qué gente había llegado al velorio. El número final redondeó las 350 personas. Llegada la noche, partimos nuevamente a las casas luego de dejar todo tristemente puesto en su lugar, organizando todo para el día siguiente. Esa noche con 2 primas y mi hermana nos mandamos una conversación muy buena, remarcando todos los puntos importantes de esta ocasión y lo nuevo que nos espera: La vida SIN él. Nos quedamos hablando a las las 4AM, y a mí justo se me había ocurrido ir al colegio la mañana siguiente, por lo que dormí sólo 2.5 horas, ya que me quedé estudiando para una prueba.

Jueves: Me levanté para ir a colegio, me fui con mi prima que me quiso acompañar de oyente. Una mañana sin mucho movimiento. A la hora de almuerzo, mi abuelita quiso hablar con los 11 nietos: La Caro, La Gina, el Migue, la Dari, el Belén, La Cami, La Coni, Yo xD, El Gonza, la Ninna y el pequeño Rodri. Era hora de entregar recuerdos de nuestro querido tata. Las tías y mi abuela decidieron regalar cosas representativas: A mi me dieron las espuelas de mi tata, con las que bailó y bailó su tan amada cueca, yo aún estoy con el pecho inflado de orgullo de tenerlas en mi poder, y me dio la fuerza y entusiasmo de aprender a bailar el baile nacional en honor a él. Con mucho orgullo acepté tan hermoso regalo, y con lágrimas en los ojos con mis primos abrazamos a nuestra abuela que ahora nos necesitará más que nunca.
En la tarde tuvimos que despedir a alguna gente que se iba, entre ellos mis primos queridos, que ya los extraño. Luego fuimos a la misa en conmemoración de mi abuelo, la cual estuvo bastante bonita a mi parecer.

Ayer entre otras cosas tuvimos que seguir estando con mi abuelita, ayudar a afinar detalles, y rezar. A las 8PM tuvimos que rezar un rosario en grupo, muy bonito. Hoy también, además que algunos fueron al cementerio. Yo me quedé en la casa para estar con mis primos.

Pesada semana, sí, pesada semana. Pero bueno, ahora más tranquilo, con más fuerza, a pesar de lo nuevo que es para mí pasar todo el día donde mis abuelos y no estar con uno de ellos.

Me faltaron mis amigos, de verdad. A pesar del apoyo de mi familia, que fue grande, me senti muy acogido.. Pero me faltaron mis amigos, que me preguntaran como estaba, como estuvo el funeral... Cosas así... De verdad que en estos momentos se necesita a la gente. Pero bueno, igual se hicieron presente en la casa. Gracias.
Tranquilo, y orgulloso, por tan hermoso hombre que conocí durante mis 16-17 años de vida. De verdad, aquel cuequero, flocklorista, tormentero, abuelo, padre, y todo junto, que fue para mi un MARTIR, un ejemplo a seguir, alguien que realmente que implantó el respeto, la alegría, la pasión, la organización, la responsabilidad, y el ser correcto. De verdad gracias por existir en vida Tata, fuiste una gran persona y siempre lo serás en mi corazón. Te quiero, frase que debí decírtela, pero que nunca lograron salir; pero que no significa que no lo sentí. Gracias y hasta siempre. =)