sábado, 18 de abril de 2009

Conocer.

Primero que todo, perdón blog amigo por dejarte botado este último tiempo. No sé, ególatramente me he preocupado de mis tontos intereses y no te he dado el tiempo suficiente para contarte mis corrientes de conciencia. Bueno, aquí voy, una vez más:

A veces pienso que lo mejor es conocer gente. Por qué?, te preguntarás tú. Porque uno aprende tanto de la vida, como de la gente, como de uno mísmo. El hecho de conversar y descubrir los aspectos de alguien inevitablemente te hace conocer cosas nuevas, de ti... o de mí... o del mundo.
Siempre he creído que para poder entender el mundo, debo entenderme a mí mismo primero. Cosa muy difícil con todo lo enredado, estúpido, pendejo, atontado y arrebatado que soy muchas veces. Pero creo que poco a poco lo estoy haciendo, y gracias a toda la gente que me hace reír, me entretiene y se interesa por mi persona. Y me gusta, me gusta el hecho de sentir un calorcito cada vez que logramos conectarnos, que logra salir una sonrisa de mi cara después de la tuya... que puedo hacer sentir mejor a una persona con un par de palabras, con un gesto, con un abrazo. Si pudiera, renunciaría a mi vida para poder entregarle lo mejor a mis seres más queridos... porque siento que hay demasiada gente que se lo merece... que tiene un corazón tan, pero tan bueno, y no les corresponden. Que -sin conocernos- nos tiran mierda y nos dejan en el suelo rogando por piedad frente a una injusta y cruel sociedad. Pero debe existir el dolor, para que la felicidad sea aún más plena. [Corriente de conciencia al 100%, pero ya me conoces blog amigo]

Si te conociera, nos reiríamos de la misma manera que lo hacemos hace años atrás? Si te diera un abrazo, no llorarías ante tal nivel de conexión? Si te conociera, me darías un beso para marcar este momento como perfección absoluta? Si te diera un abrazo, dejarías de tembrar regalándome tu susto y una sonrisa?
Si tu respuesta es sí, qué esperas? Tu inseguridad inunda mi corazón de ternura y completa el vacío que nunca había entendido... Pero me desespero, y no sé si logre aguantar mi potencial amor hacia ti.

1 comentario:

Reverence dijo...

Conocer... y esa agonía por experimentar con los demás, conocer va de la mano con el egoísmo, porque conocemos no sólo por intentar ayudar a los demás, sino para también ayudarnos a nosotros mismos, y ese egoísmo que no es malo, que es sincero, porque ser egoísta nunca ha sido malo, pensar en uno nunca ha sido dejar a los demás de lado, nunca ha sido desprenderse del otro y sentir por uno, sentir que uno es uno y nadie más. Uno es parte de un todo y sin ese todo nadie vive, yo no vivo sin amigos, sin familia, sin gente, sin el roce constante de las miradas en el metro, en la calle, en la micro, en cualquier lugar, y es por esa soledad infinita que sufrimos y que parimos cuando nacemos, porque nacemos solos y tan solos que ni nuestra madre nos puede curar de esa soledad, porque nos incuban en esas fuentes que nos comen a soledad y nos tragan el plastico que nos rodea, y solos nos metemos la lengua en nuestras bocas y callamos, y dejamos de lado esa necesidad de expresar, de maltratar, de ser egoístas y decir, haré esto por mi, pero también lo estoy haciendo por ti, y ahí es cuando uno se desprende de esa soledad y hace algo contra ella, nunca resulta, claro, pero al menos opaca esa salida, ese escape y el conocer va de la mano con el opacar y el desear que esa soledad pase con agua tibia, con ese deje de calorcito en el cuerpo, con esa necesidad de no sentir frío y que el viento no agote ni seque la piel, porque entregar es más fácil que recibir, o quizás al revés, o quizás ninguna le gane a la otra, pero sin duda, que el hecho de sentir que uno es para con otros y con otros, es satisfactorio y gratificante, porque uno nace solo, crece solo, se alimenta solo, muere solo, pero sabemos que esa soledad omnipotente es significado de una ausencia de nuestra parte y no del mundo. Hay que aprender a convivir y no hablo de respeto, ni de tener amigos, ni de tener familia, hablo de realmente saber que uno esta ahí para el otro y que el otro esta ahí para uno.